La tecnología inmersiva generalmente tiene poco, de pequeño formato. Mediante este espectáculo, pasado y presente, pequeñez e inmensidad, dialogan a través de un conjunto de figuritas de juguete (ya sean Playmobil, ya sean Lego, etc.) que muestran al público que la fusión de ambos mundos es posible. Una instalación en escena adaptable en un espacio aproximado de 8/9 x 3/4 metros, conformada esencialmente por dos pantallas gigantes y una mesa con un circo de figuritas de juguete que te sumerja en primera fila dentro de la carpa del circo gracias a el uso de un software informático diseñado especialmente para espectáculos audiovisuales. Una vez el público lo haya contemplado y estén acomodados se apagarán las luces y sobre la carpa del circo miniatura se proyectará un videomapaje de unos 35/45 minutos de duración. Donde el titiritero dará vida al show dentro de la pista cambiando los muñecos haciendo pasar por las diferentes escenas. Mientras juega con trucos de ilución con efectos especiales audiovisuales. Esto permite que los muñecos cobren vida, cantando, bailando, haciendo piruetas, teatro…